Trastornos Infantíles
Trastorno de Alimentación
Anorexia nerviosa del 2º trimestre:
Suele aparecer entre los 5 y 8 meses, bruscamente o de forma progresiva. El niño muestra rechazo (actitud de oposición) o desinterés por la comida. Puede surgir como algo reactivo al cambio de alimentación, al destete que se suele iniciar sobre la edad indicada, y va acompañado de una actitud de acoso por parte de la madre, que se angustia al ver que el niño no come y se obsesiona con el tema. Entonces, para el niño, la comida deja de ser la simple ingesta de alimento para pasar a ser un episodio de angustia de la madre. Se recomienda no forzar el apetito del niño y proceder con tranquilidad, además de hacer una valoración de las actitudes y circunstancias que rodean a cada acto de comer para poder reorientar la situación con la ayuda de un especialista.
Anorexia Nerviosa:
En este síndrome cada vez más frecuente en nuestro medio hay una notable alteración de la percepción de la propia imagen corporal, que lleva al paciente a no comer, no por perder el apetito, sino por un miedo intenso a engordar; a pesar de estar delgadísimas (hablamos en femenino, pues en su mayoría las pacientes son mujeres y se quejan de "estar gordas"). Esto les lleva a combinar, en algunos casos, la restricción excesiva con episodios de BULIMIA, o ingesta descontrolada de alimentos, con posterior provocación de vómitos, toma de laxantes y/o diuréticos. En los casos más graves, este cuadro va acompañado de otros síntomas físicos, tales como hipotensión, estreñimiento, pérdida de caracteres sexuales secundarios, alteraciones en la piel, etc. Es imprescindible ponerse en manos de un especialista, pues debe valorarse la gravedad del cuadro y sus implicaciones psicológicas.
Bulimia Nerviosa:
Consiste en ingerir descontroladamente comida, en grandes cantidad y muy rápidamente, con una sensación de falta de control sobre dicha voracidad. Suele haber además, una gran preocupación por el peso o la silueta. No es extraño que se alternen episodios de bulimia con vómitos provocados, como una manera de compensar el incremento de peso, así como el uso de diuréticos, laxantes, dietas y ejercicio. Las sugerencias son las mismas que para la anorexia nerviosa.
Pica:
Trastorno raro, consistente en ingerir sustancias que no son propiamente alimenticias: cabellos, tiza, hojas, insectos, etc. Suele observarse en casos de retraso mental, o unido a cuadros de enfermedades mentales graves (esquizofrenia, autismo, etc.)
Rumición o Mericismo:
Trastorno raro o poco frecuente, que consiste en regurgitar el alimento ingerido, volviéndolo a masticar para volverlo a engullir. Suele aparecer durante el 1er año de vida. Es un trastorno potencialmente grave. Se hará necesario acudir a un especialista de la salud para establecer un diagnóstico diferencial entre alguna patología orgánica (hernia de hiato, infecciones del tracto intestinal), o algo más de tipo psicológico.
Vómitos Psicógenos:
Son aquellos vómitos que acompañan a reacciones emocionales intensas o a alguna conducta de oposición. Suelen desaparecer una vez que transcurre el episodio conflictivo o traumático. En caso contrario, se recomienda consultar a un especialista.