¿Qué es un Diagnóstico psicológico?
El diagnóstico es el primer paso imprescindible para conocer lo que le puede estar ocurriendo al niño. En una primera entrevista, los padres o tutores del niño exponen ampliamente y con todo detalle el motivo de consulta y todos los datos relacionados con éste. Después de esta entrevista, se inicia el primer contacto con el niño. Dos o tres encuentros, según el caso, son suficientes para conocer al niño y su problemática, mediante la aplicación de pruebas y observaciones clínicas que aportan información relevante. Una entrevista final con los padres, les ayuda a desangustiarse y a conocer lo que le está ocurriendo a su hijo y la mejor forma de ayudarle.
¿En qué consiste una Terapia Psicológica o Sicoterapia?
A grandes rasgos, la sicoterapia consiste en una secuencia de sesiones, en las que el psicólogo va trabajando con el niño, pre-adolescente o adolescente diferentes aspectos de su problemática. Las sesiones se realizan normalmente a través del juego y/o la conversación, además de otras actividades relacionadas con el problema y la edad del paciente. Según las características del trastorno, es la duración y la frecuencia de éstas, las que pueden ser realizadas individualmente o en grupo, según la conveniencia de cada caso. Es una forma de tratamiento que puede ayudar a los niños, pre-adolescentes y adolescentes y a las familias a entender y resolver problemas, modificar el comportamiento y a hacer cambios positivos en sus vidas.
La sicoterapia no es una panacea o una contestación fácil. Es un proceso complejo y rico que puede reducir los síntomas, proveer intuición y mejorar el funcionamiento y la calidad de vida del niño o adolescente. Los siquiatras de niños y adolescentes están entrenados en las diferentes formas de sicotrerapia y, si es lo indicado, pueden combinar esas formas de tratamiento con medicamentos para aliviar los problemas emocionales y/o de comportamiento del niño o adolescente.
Hay varias clases de sicoterapia, que requieren diferentes formas de abordaje, técnicas e intervenciones. En ciertos momentos, una combinación de estas diferentes formas puede ser de ayuda. En algunos casos, la combinación de medicamentos y sicoterapia puede tener mayor efectividad.
La Terapia de Comportamiento Cognositivo (TCC) ayuda a mejorar el humor y comportamiento del niño mediante el examen de los patrones confusos y distorsionados de pensar. Durante la TCC el niño aprende que los pensamientos causan sensaciones y humores que pueden influenciar el comportamiento. Por ejemplo, si un niño experimenta sensaciones no deseadas o tiene comportamientos problemáticos, el terapista trabaja para identificar la forma de pensar que los está causando. El terapista entonces ayuda al niño a reemplazar esa forma de pensar con pensamientos que resulten en sensaciones y comportamientos más apropiados. Las investigaciones demuestran que la TCC puede ser muy efectiva en el tratamiento de la depresión y la ansiedad.
La Terapia de Comportamiento Dialéctico (TCD) puede usarse para tratar a los adolescentes mayores que tienen sensaciones y/o pensamientos suicidas crónicos, se hacen daño físico intencional o sufren del Desorden de Personalidad Marginal o Limítrofe ("Borderline"). La TCD enfatiza el hacerse responsable por sus propios problemas y ayuda a la persona a examinar cómo tratar con conflictos y sensaciones negativas. Ello a menudo requiere una combinación de sesiones de grupo e individuales.
La Terapia Familiar (TF) se enfoca en ayudar a la familia a funcionar de manera más positiva y constructiva al explorar los patrones de comunicación y proveer apoyo y educación. Las sesiones de TF pueden incluir al niño o adolescente junto a padres, hermanos y abuelos. Por su parte, la terapia de parejas (TDP) es un tipo específico de terapia familiar que se enfoca en la comunicación e interacción de la pareja (ej.: padres que tienen problemas en el matrimonio).
La Terapia de Grupo (TG) usa el poder de la dinámica del grupo y la interacción entre los pares para aumentar el entendimiento y mejorar las destrezas sociales. Hay muchas diferentes clases de terapia de grupo (ej.: psicodinámica, de destrezas sociales, abuso de substancias, multi-familiares, de apoyo a los padres, etc.).
La Terapia Interpersonal (TIP) es un tratamiento breve desarrollado específicamente y ya probado para la depresión. Las metas de la TIP son mejorar el funcionamiento interpersonal al disminuir los síntomas de depresión. La TIP se ha mostrado efectiva en los casos de adolescentes con depresión.
La Terapia de Juego (TDJ) envuelve el uso de juguetes, bloques, muñecas, marionetas, dibujos y juegos para a ayudar al niño a reconocer, identificar y verbalizar los sentimientos. El psicoterapista observa cómo el niño usa los materiales de juego e identifica temas o patrones para entender los problemas del niño. Mediante una combinación de hablar y jugar el niño tiene la oportunidad de entender mejor y manejar sus conflictos, sentimientos y comportamiento.
La Sicoterapia Psicodinámica enfatiza el entendimiento de los asuntos que motivan e influencian el comportamiento, los pensamientos y las sensaciones del niño. Ello puede ayudar a identificar los patrones de comportamiento típicos del niño, las defensas y respuestas a los conflictos y luchas internas. El psiconanálisis es una forma especializada o más intensa de sicoterapia sicodinámica que generalmente envuelve varias sesiones por semana. Las sicoterapias psicodinámicas se basan en el asumir que el comportamiento del niño y sus sensaciones mejorarán una vez que las luchas internas salgan a la luz.